El no tener demasiado tiempo, unido a la falta de estímulos auditivos de suficiente peso que lograsen motivarme lo suficiente son los culpables de que el mes pasado un servidor decidiera tirarse a la bartola en lo que respecta al tema de reseñar y comentar discos para los amigos (básicamente es lo que hago aquí).
Y tal vez, también el no tener demasiado tiempo y la absoluta necesidad (que me he impuesto a mí mismo) de no querer estar a la última de nada e ir totalmente al ritmo que la cabeza y el corazón me piden son los culpables de que, a pesar de que este disco ya hace unos cuantos meses que gira y que está colgado en la red, aparezca reseñado ahora en el blog.

En la producción (a cargo del propio grupo y rematado por el siempre genial Jose María Rosillo en las mezclas), además de lo anteriormente dicho, uno puede encontrar matices que van desde el punk a la psicodelia (dependiendo del tema). De entre todas ellas y alternando las voces de Clara y Cesar yo me quedo con "Tiburones blancos" y la propia "Lo que quiero" como preferidas, en lo que no puedo más que definir como un discazo de pop atemporal de 10 con melodías que no dejarán de repetirse una y otra vez en tu cabeza una vez decidas iniciar su escucha.
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