27 febrero 2013



 Don Williams, Susan Taylor y Ron Shaw.


Estimadas gentes asiduas al “Fantailblog”:

Hace ya unos cuantos años que un servidor se reunía habitualmente con unos amigos, y sus precarios instrumentos, para meter ruido en un local de un pueblo berciano. Había mucha ilusión, esfuerzo y ganas de pasarlo bien. Pero todo tiene un final, y como suele ocurrir en este tipo de finales, hubo que organizar un bolo de despedida. Para ese concierto fuimos capaces de convencer a mi hermano (batería por aquella de un grupo pop de éxito en la zona) para que se uniese a la banda y así conseguir que el último bolo fuese memorable. No es que nos matásemos a ensayar para ese concierto, y fueron unas tardes veraniegas bastante divertidas. Una de las cosas que recuerdo con nostalgia es ver a mi hermano ausentarse de la batería cada poco, y tras una espera de un par de minutos, verle reaparecer por la puerta con unas birras frescas. ¿Cómo era posible? Estábamos en el medio de la nada, sin bares, neveras o ultramarinos. El artificio era bien simple: la casa en la que ensayábamos tenía un pozo. El agua del pozo era escasa, pero era lo suficientemente profunda y fresca como para mantener sumergida una caja de cervezas a buena temperatura ¡Era un pozo de cervezas!

Esto, a quien les habla, se le quedó grabado en la memoria. Quizás sea porque, desde chaval, siempre gusté de curiosear en los pozos. De ellos siempre se espera que tengan algo dentro. Al asomarse se puede ver el agua, cerca o lejos, y quizás algún nenúfar. Incluso si se es paciente, puede llegar a apreciarse la presencia de algún ser acuático. Es fascinante ver como remueven la superficie del agua con su lomo, provocando ondas que se estrellan contra las paredes y retornan a su punto de origen. Del caos a la calma . Siempre me llamaron la atención los pozos por estos detalles. Por eso cuando me asomaba a un pozo y estaba seco no me quedaba mucho rato. Como mucho se veían unas piedras o un poco de agua encharcada, desprendiendo olores nauseabundos.

Pero hay un Pozo Seco al que me asomé recientemente y que me maravilló desde un principio. Lo conocí gracias a “Islas de Robinson”, el gran programa de Radio 3 que tantas cosas buenas me ha descubierto. Como ya se imaginarán, este pozo no es realmente un pozo. Se trata de un trío de folk-pop americano de finales de los años 60.

The Pozo-Seco Singers se originaron en Corpus Christi (Texas, EEUU) y no duraron mucho tiempo. Durante su existencia dejaron un legado de discos repletos de auténticas gemas pop. Abundan en estos discos versiones que van desde The Beatles a The Rolling Stones, por nombrar alguna. Todas estas versiones fueron pasadas por un tamiz folk de raíces americanas y aderezadas con arreglos preciosistas. Como un servidor no es muy de dejarse impresionar por versiones, considero como un valor añadido el hecho de que dichas versiones no me dejasen indiferente en absoluto. 


Primera formación: Don Williams, Susan Taylor y Lofton Kline.

Los orígenes y el factor “Merchant”

Susan Taylor (actualmente conocida como Taylor Pie) era una chica de 17 años muy interesada en viejas baladas inglesas e irlandesas y en la canción folk americana. Fue en 1964 cuando escuchó a un dúo llamado The Strangers Two. El dúo estaba formado por Lofton Kline y Don Williams. Susan, que ya era conocida por su buen hacer como cantante, les propuso unirse a ellos para formar un trío. De esta manera se formaron The Pozo-Seco Singers. Paul Butts, un compañero de Taylor en la Corpus Christi Folk Music Society, pasaría a ser el manager del grupo. Él mismo les llevó al estudio Gold Star Recording en Houston a grabar el tema “Time”. Este tema fue escrito por Michael Merchant, otro músico con el que Susan solía actuar anteriormente y que se había marchado de Corpus Christi para ir a la universidad. Durante una visita navideña, Merchant le enseñó el tema a Susan y esta se quedó inmediatamente prendada. Convencida de que “Time” encajaría a la perfección en el repertorio de los Pozo-Seco Singers, le pidió que le enseñase los acordes y la letra durante una tarde. El pálpito de Taylor fue acertado, puesto que la edición de este tema con el sello local Edmark Records se convirtió inmediatamente en un hit que les abrió las puertas de otro sello más grande: Columbia Records. Respecto a Merchant, esta no sería la última vez que los Pozo-Seco Singers utilizasen canciones suyas.

La etapa en Columbia y el nombre menguante

Para Columbia grabaron varios discos. El primero fue “Time” (1966) que incluía el famoso tema, además de unos cuantos cortes repletos de folk-pop que también recuerdan a otros grandes del género. El mismo Don Williams ha comentado que aunque no trataban de copiar a nadie, sentían un gran aprecio por Peter, Paul and Mary, Joan Baez, Judy Collins y toda esa gente. Las canciones, como les decíamos anteriormente, eran versiones de temas de distintos compositores. Como ejemplo citaremos las revisiones a Bob Dylan (“Tomorrow Is A Long Time”), o Merle Kilgore (“She Understands Me”). Hay incluso una adaptación del tradicional “The House Of The Rising Sun” que nada tiene que envidiar a la de The Animals. La entrada en Columbia también supuso un cambio de manager y Albert Grossman (manager entre otros de Janis Joplin y Bob Dylan) pasó a ocupar ese puesto.


El segundo disco fue editado en 1967 bajo el título “I Can Make It With You” y se abría con el tema homónimo. Este tema era una composición de Chip Tylor para Jackie De Shannon que ella había editado una semana antes que los Pozos. La versión de Jackie era mucho más visceral mientras que la de The Pozo-Seco Singers era más ligera, bailable y con unos arreglos de voces muy elaborados. Si escuchan este trabajo, volverán a encontrar ecos de folk, sunshine pop, e incluso un giro al country en las adaptaciones que hacen de Tim Hardin (“If I Were A Carpenter”), Gordon Lightfoot (“Ribbon Of Darkness”) o Doug Kershaw (“Louisiana Man”). Ese mismo año, Lofton Kline deja a los Pozos y comienza a tocar por su cuenta. En su lugar entra Ron Shaw y gira con Taylor y Williams durante un par de años. Ron pertenecía junto a su hermano gemelo, Rick Shaw, a The Brandywine Singers y posteriormente a The Hillside Singers, con los que grabaron en 1971 el famoso tema del anuncio de Coca-Cola "I'd Like to Teach the World to Sing". Al final de este post, les dejamos un enlace a un vídeo de seis minutos en el que Ron Shaw habla de su experiencia con los Pozos. Además, podrán ustedes verle tocando la guitarra en la actualidad, con unos amigos entre los que se encuentra Susan Taylor.

En 1968, y ya como dúo, Don Williams y Susan Taylor editan “Shades Of Time”. Para la edición de este disco acortan el nombre y pasan a llamarse Pozo Seco. El disco, al igual que los anteriores, cuenta con una gran selección de versiones arregladas de manera magistral. Contaron con Bob Johnston como productor. Con él ya habían trabajado, y es de reseñar que cuenta en su haber con la producción de grandes obras maestras del siglo XX: el “Blonde On Blonde” de Bob Dylan, o el “Fog On The Tyne” de Lindisfarne son un par de ejemplos. 




Despedida en “Certron” y derivas solitarias

El final de los Pozo Seco llegó en 1970. Por esa época, aun continuaban como dúo, aunque se hacían acompañar de músicos como el guitarrista Teddy Irwin y el bajista Brad Campbell que venía del grupo canadiense de psicodelia The Paupers. Antes de separarse, editaron otro disco que recibió el nombre de “Spend Some Time With Me”. Una vez más todo el disco gira entorno a versiones llenas de arreglos instrumentales y vocales. Además, no conformándose con esto, el disco se abre con la fusión de dos canciones de The Beatles (Strawberry Fields/Something), consiguiendo una mezcla perfecta y una versión curiosa y espectacular. Esta tremenda apertura del disco (que no será el único guiño a los Fab Four en este trabajo), da paso a toda una serie de versiones muy pulidas como, por ejemplo, “Take My Hand For A While” de Buffy Sainte-Marie. Sorprenden también, por lo bailable, las adaptaciones de otras canciones como “Ruby Tuesday” de The Rolling Stones, “Follow Me Back To Louisville”, firmada por Davidson o “Always Something There To Remind Me”, compuesta por el equipo Burt Bacharach/Hal David. La edición de este LP corrió a cargo de Certron, un sello con base en Nashville, que en sus inicios se dedicaba exclusivamente a la edición de música country. Si son ustedes de los que disfrutan de los arreglos de guitarra de The Byrds y del sunshine pop de bandas como Sagittarius o Millenium, no deberían dejar de escuchar este LP. Les aseguro que les reportará buenas sensaciones.



   Tras este disco, cada uno se fue por su lado. Don Williams triunfó en solitario en el mundo del Country. Susan Taylor, aunque no ha alcanzado los niveles de éxito de su compañero, también ha seguido muy activa y editando material bajo el nombre de Taylor Pie. En 2012 se ha editado material grabado por Taylor entorno a 1972, pero que no llegó a salir al mercado. Les dejamos también un link en la que la propia Taylor Pie nos cuenta algunas cosas de la época y de su posterior carrera. Les recomendamos que dediquen un tiempo a ver estos vídeos, ya que contienen imágenes de las actuaciones de Pozo-Seco Singers en el pasado.
Lofton Kline, también ha estado muy involucrado en el mundo del country, grabando y tocando (desde un prisma cristiano), mientras que Ron Shaw continúa tocando junto a su hermano Rick en The Shaw Brothers.

Como ven, este pozo finalmente acabó secándose. Afortunadamente sus aguas no se han evaporado. Los cauces que han tomado les han llevado a rellenar otros huecos. Lo que es seguro, es que con sus cuatro discos tenemos reservas suficientes de pop emocionante.

Les saluda atentamente,


Información de interés:


Videoentrevista a Ron Shaw:

Videoentrevista a Taylor Pie:

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