¡Sólo dios sabe cuánto amo los "Fakers"! (los muñecos que salían a la sombra de las grandes marcas comerciales o lo que algunos llamarían "falsos"). En este caso mi historia con esta serie de muñecos se remonta a hace ya unos cuantos años, cuando, mientras me encontraba seleccionando y clasificando piezas de un lote de Airgam Boys que habia comprado por la red, me encontré con una cabeza y cuerpo que no había visto nunca.
De un tamaño algo inferior y con un plástico de calidad envidentemente baja, aquella figura descolorada con unas cuantas pegatinas encima me trajo por el camino de la amargura una buena temporada al verme incapaz de clasificarla. ¿Qué era aquello?. No era un click de Playmobil, no era un Supercharly, ni Play big, ni Boybis movils... Se parecía bastante a un Airgam boy pero no lo era... La cosa se prologaría en el tiempo y al final terminaría vendiéndola junto con otras a un cliente habitual de mis expediciones basureras.
Poco después de aquello descubriría, mientras buscaba series de monstruos Airgam Boys, una serie de figuras turbadoras que casaban perfectamente con aquella que no había sido capaz de colocar. Se trataban de los FAR BOYS, una serie de figuras fabricadas en España por una marca llamada "FAR MEN" y que, como descubriría más tarde, se comercializaban en kioskos y pequeñas jugueterías de barrio muy a principios de los ´80. Los motivos de los muñecos eran variados, había una serie de monstruos y personajes alienígenas, otra de super hérores, además de otras de personajes históricos como romanos, vaqueros... Eso sí, tal vez la más delirante sería la de los clones de Zipi y Zape llamados "Zig y Zag".
Una de las peculiaridades de estos “Far Boys” es que llevaban pegatinas adheridas a
su cuerpo simulando ser ropa, así que realmente casi todo lo que salió del plástico está en bastante mal estado. Mi recomendación para estas cosas es la de siempre, que si encontráis uno lo dejéis descansar dentro por otros treinta años más.
Este muñeco articulado y desmontable puede resultar cutre pero eso mismo forma parte de su encanto, es tan "under" que es imposible no quererlo.
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