Estimadas gentes
asiduas al “Fantailblog”:
En esta ocasión queremos hablarles de Anne Briggs, una de las grandes cantantes folk que han salido del
Reino Unido. Los discos de esta cantautora, nos aportan una colección de
canciones brillantes, inspiradas en su tierra y en su vida cotidiana. Son una
serie de canciones muy sencillas en lo que al uso de la voz y de instrumentos
musicales se refiere. Incluso hay canciones en las que no se escucha ningún
instrumento (únicamente su voz) y aun así la fuerza que transmiten puede
dejarles a ustedes clavados en su sillón favorito. Es fantástico ver que una
persona con tan pocas herramientas ha influido en otros artistas de renombre. Por
ejemplo, el tema “Black Mountain Side” de Led Zeppelin fue compuesto por Jimmy Page tras escuchar a Anne Briggs interpretando la canción
tradicional “Blackwater Side”. Son
muchos los autores que han declarado una influencia importante por parte de
Briggs. Sandy Denny incluso escribió
la canción “The Pond And The Stream” inspirándose
en Briggs:
“Annie
wanders on the land. She loves the freedom of the air. She finds a friend in
every place she goes. There's always a face she knows. I wish that I was there.”
Nacida en Toton, Beeston, Nottinghamshire (UK) en 1944, su madre
fallece de tuberculosis y su padre es seriamente herido durante la Segunda
Guerra Mundial, por lo que es criada por sus tíos. Durante 1959 viaja a
Edimburgo donde conoce a Archie Fisher,
una figura muy importante en el folk escocés y responsable de un club folk que se reunía semanalmente en el Crown Bar de
Edimburgo donde solían encontrarse muchos músicos, entre ellos los miembros de
lo que más tarde sería la Incredible
String Band. Fisher también fue el responsable de que Anne Briggs conociera
a Bert Jansch justo en un momento en
el que este estaba comenzando a escribir su propio material. Entre ellos se
entabla una gran amistad y comienzan a tocar y a componer juntos. De esta
relación surgieron canciones como “Whising Well”, la cual sería
popularizada por el quinteto folk de Jansch, Pentangle, y que Briggs también grabaría en su disco “The Time
Has Come”.
Anne Briggs y Bert Jansch entorno a 1965
A pesar de la importancia de lo que les estamos contando, cuando la
gente habla con Anne, se queda sorprendida de la poca importancia que ella le
da a todo esto y parece que ella misma se sorprende de las alabanzas que la
crítica hace de su persona y su trabajo discográfico. Realmente Anne Briggs es
una persona bastante autocrítica y esto queda probado con lo ocurrido con su
último disco “Sing A Song For You”. Este fue grabado en 1973 pero no se
editó hasta 1997 por que Briggs había quedado bastante descontenta con el
resultado. Briggs había encontrado dificultades para cantar debido a que en ese
momento estaba embarazada y los cambios anatómicos que esto supone no le
permitieron desarrollar lo que ella consideraba que debía ser una buena
ejecución a la voz. Tampoco se encontró cómoda a la hora de tocar el bouzouki
(la parte trasera de este instrumento de cuerda es semiesférica, por lo que
podría resultar incómodo para cualquiera en su estado). Respecto a este disco,
pueden encontrar una reedición del mismo en vinilo pero titulado “Nottinghamshire
Tales” (2009). Verdaderamente merece la pena escuchar este trabajo en el
que como en otros anteriores hay canciones en las que solo se escucha su voz,
como si de una nana se tratase, pero en otros temas se acompaña de la banda Ragged Robin. Se consigue de esta manera un contraste entre
los temas bastante interesante. Les dejamos al final de este post un link al
tema “Hills Of Greemor”, una canción tradicional del norte de Irlanda
con la que Briggs abre este disco.
Antes de este disco, en 1971, Briggs había grabado dos discos muy
importantes en su carrera. Con el sello Topic editó un disco (“Anne Briggs”) de
canciones tradicionales en el que colaboró Johnny
Moyniham grabando el bouzouki en uno de los cortes. Es importante mencionar
a Moyniham debido a que fue una persona determinante en el trabajo de Briggs. Más
adelante hablaremos de la relación que entablaron. El otro disco fue editado por CBS bajo el
nombre “The Time Has Come”. Además el 71 debió de ser bastante intenso
puesto que incluso llegó a tocar junto al grupo de folk-rock C.O.B.
Tras editar este material (imprescindible para los amantes del folk) y
con la decepción que le supuso su disco de 1973, Anne se retira del mundo
discográfico. Esto es algo bastante coherente con lo que se intuye que es su
personalidad. Ella era poco amiga de tocar de forma programada o en grandes
conciertos en los que, si tenía que cantar, lo hacía con los ojos cerrados. Recientemente
ha declarado que tampoco le gustaba el proceso de grabación porque, en su
opinión, a pesar de tener el control de la canción no se tiene el control de la
técnica de grabación. A ella lo que mas le gustaba era tocar en la calle de
forma improvisada. Briggs se mudó a las
Highlands escocesas donde comenzó a dedicarse a trabajos de restauración. Tal
fue la ruptura con el mundo de la industria musical que sus propios hijos
crecieron sin saber que su madre había sido cantante.
Pero hablar solamente de sus discos de los 70 sería dejar incompleta la
historia de esta cantautora ya que Anne ya había participado, grabado y
colaborado en grandes proyectos durante la década de los 60 aparte de su
colaboración con Jansch. En 1962, la Trade Union Congress aprobó la “Resolution
42”, con el objetivo de fomentar el desarrollo de actividades culturales
fuera de Londres. Para llevar acabo esta misión, varios artistas se unieron
bajo el nombre de “Centre 42”. Entre
ellos se encontraban A.L. Lloyd y Ewan MacColl el cual había visto a
Briggs en acción y la invitó a formar parte del tour. A finales de ese año Anne
Briggs grabó dos temas en un disco en directo en Edimburgo. Esto la puso en contacto con mucha gente
importante del mundo del folk y de esta manera continuó con las colaboraciones
y grabaciones. Al año siguiente, Briggs colabora en el disco “The Iron Muse”
(1963) que va acompañado con la leyenda “A Panorama Of Industrial Folk Music”
y que recoge a varios artistas ejecutando canciones que derivan directamente de
las experiencias de trabajadores industriales en el norte de Inglaterra. Por lo
visto, quería darse a conocer este tipo de vida ya que la vida rural ya estaba
bastante bien documentada para aquella época y creían que las duras condiciones
a las que estaban sometidos estos trabajadores deberían reflejarse de la misma
manera. Al año siguiente Briggs editó un EP llamado “The Hazars Of Love”.
Es en 1965 es cuando conoce Johnny Moyniham a través de The Dubliners y a raíz de esta
presentación Anne pasó varias temporadas en Irlanda. Durante estas visitas Anne
se introdujo en el estilo “Sean-nós singin” (una forma tradicional
irlandesa de cantar a capella sin ningún instrumento) que más tarde dejaría en
sus trabajos esa huella de la que ya se ha hablado. Durante esta temporada es
cuando aprendió a tocar el bouzouki e incluso se fue de gira con Sweeneys´ Men el grupo que Moyniham
tenía junto a Andy Irving y en el
que también entraría Terry Woods.
La siguiente colaboración discográfica fue en un recopilatorio de
canciones eróticas tradicionales llamado “The Bird In The Bush” (1966)
en el que Briggs, A.L. Lloyd y Frankie
Armstrong se turnan para interpretar estas tonadas tradicionales. Algunas
aparecen simplemente cantadas y otras, únicamente acompañadas de una concertina
o un fiddle. Desde esta sección no podemos dejar de recomendarles este disco.
Tras el retiro de Anne en 1973, pocas han sido sus apariciones. Una de ellas
es en un documental para televisión que se hizo en 1992 sobre Bert Jansch
llamado “Acoustic Routes”. Les dejamos también un link al final, por si
estuviesen interesados en ver dicho documental. Son varias las propuestas que se
le han tendido para volver a tocar y las ha rechazado. Aun así, reconoce que
durante una visita a su hijo en Australia hace unos años, se lanzó otra vez a
la carretera con su bouzouki.
Así de sencilla parece ser la cosa para Anne Briggs. No le importó
triunfar, no ve nada reseñable el hecho haber sido determinante en la carrera
de grandísimos artistas. No necesita darse grandes baños de masas, ni buscar
complicadas formas de ejecutar sus canciones. Anne Briggs es una persona
sencilla y a pesar de ser muy autocrítica lo que quiere es disfrutar de la
música. En definitiva, Anne es sinceridad y honestidad, precisamente lo que
ella declara buscar.
Les saluda atentamente:
Prof. Jatobite.
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