V Noche Cosmica "El estado real de las cosas"

   Pues ya está!!, lo tenemos totalmente asumido, somos gente freak. Según comentan por ahí demasiado "under" dentro del "under"; pero bueno, si tiene que ser así, que lo sea. Nos gustaría dejar claro que ésta nunca ha sido nuestra intención, que amamos a todos los grupos que apoyamos y que intentamos difundir lo que hacen porque creemos ciegamente en ellos y sabemos que el tiempo nos dará la razón. El apoyar a grupos minoritarios hoy tal cual es "el estado real de las cosas" nos está sirviendo para darnos cuenta de ésto mismo, "el estado real de las cosas".  ¿Y cuál es el estado real de las cosas?, ¿de profunda crisis económica?, ¿de falta de público?, ¿de falta de medios?... Pues no. Nosotros creemos que el estado real de las cosas es de una grave crisis de valores.

  Me explico, en los últimos meses nos estamos dando cuenta de que lo fácil y glamuroso que resulta implicarse en las cosas dentro de la red, el continuo dar a "Me gusta" sin saber a lo que se da o el retuittear sin ton ni son y, de esta manera, declararse activista y dejar claro que se está ahí. Todos somos muy indies en facebook o todos somos muy punks hasta que llega el momento de hacer cosas y uno se da cuenta de que, en el fondo, "nadie hace nada". Realmente desde hace años (y no precisamente cuando las cosas estaban como están ahora) recuerdo a la gente lloriqueando por las esquinas y hablando de lo mal que estaba todo y lo difícil y lo duro que es y bla, bla, bla... Pero lo cierto es que despues la gente prefiere pagar 6€ por una copa antes que comprarse un single para toda la vida, o estar toda la noche por ahí hablando precisamente de lo mal que está todo en lugar de ir a un concierto o hacer cualquier cosa de esas a las que está continuamente dándole a "Me gusta".

Alex Casanova y Las Tocayas

 

   Y no, no es una cuestión de dinero, ni que crisis, ni leches, es una cuestión de que en este país nos gana siempre el fútbol y los conciertos sólo molan si son acontecimientos sociales para ver al artista declarado de moda en ese momento que, por cierto, "tambien fue minoritario hace tiempo" y algunas veces hace sonrojarse al aforo con frases como: "la primera vez que toqué en esta ciudad sólo eramos 5"...
    Ni siquiera tales toques de atención hacen despertar a un público que sería lógico pensase que tal vez se está perdiendo un montón de cosas de esas en las que solemos estar 15, 3, 12, 21...

    Pues bueno, conociendo el panorama por adelantado, afrontamos y apostamos una vez más por otra Noche Cósmica con todo el optimismo del mundo. Y una vez más gracias a la inestimable ayuda de la Sala Playmovil y de los grupos para componer el que sabíamos que era un cartel verdaderamente especial y sólo para gente curiosa: Alex Casanova, Las Tocayas y Diadermin . Así que, como para nosotros la noche fue tremendamente buena, no vamos a romperos la cabeza con una crónica estúpida intentando explicar la magia de algo que sólo se puede sentir en primera persona. Y tampoco vamos a hablaros otra vez más de su música e influencias ni de si son mejores o peores en directo. Esas cosas se las dejamos al público "no fan".


   Sería injusto decir que había un cabeza de cartel ya que para nosotros todos los grupos o artistas lo son siempre. Pero teníamos muchísimas ganas de ver por primera vez a Alex Casanova en solitario, nos sentíamos orgullosos de traer por primera vez a Galicia a Las Tocayas y estábamos como siempre intrigados por ver qué nos depararían los siempre imprevisibles Diardemin. La noche no pudo ser mejor, dejando incluso para la posteridad una colaboración entre Alex Casanova y Las Tocayas. Y es que, en el fondo, nosotros ésto lo hacemos para eso, para que gente que creemos que tiene que conocerse lo haga.

Las Tocayas mutando en escena

Alex Casanova dandolo todo

Diadermin cacharreando un poco

    Tendremos muchas más Noches Cósmicas, pero nosotros ésta la guardaremos siempre en el corazón como algo especial  por saberla difícil de antemano, por la cara de estupor de alguna parte del público y porque, en el fondo, sabemos que no nos podemos enfadar si algunas veces la gente "no entiende nada de nada" y "el estado real de las cosas es el que es".


 IJ